Un básico de temporada fría son nuestros calzones rotos, parte de la tradición de la cocina criolla en invierno y en días de lluvia.
Los calzones rotos son un clásico chileno de invierno al que pocos pueden resistirse. De hecho, en días más fríos podrían disputarle el podio a las tradicionales y tan populares sopaipillas en su receta con o sin zapallo, como acostumbran a consumirlas en algunas zonas de nuestro país en una suerte de receta que para los capitalinos resulta algo exótica.
Y pese a que su elaboración es más bien sencilla, es importante considerar algunos detalles con el propósito de que los calzones rotos queden realmente apetitosos e idealmente crujientes, que oportunamente compartiremos con nuestra comunidad Terciopelo mientras detallamos esta receta.
Pero lo primero es lo primero, por lo que en el listado adjunto están los ingredientes para preparar esta exquisita y tradicional receta criolla.
1/2 kg de harina
1/2 taza de leche
70 grs de margarina
2 huevos
3/4 tazas de azúcar
1 cucharada de polvos de hornear
1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)
Aceite
Abundante azúcar flor para espolvorear a gusto de cada comensal
Preparación
Una vez lavadas las manos para tenerlas impecables a la hora de manipular los insumos para nuestros calzones rotos, y como se suele hacer para tener un mejor resultado final, es importante cernir la harina junto a los polvos de hornear en un bowl de mediano a grande, luego de lo cual se agrega el azúcar, la ralladura de limón, la margarina, los huevos y, posteriormente, la leche con la esencia de vainilla.
De no disponer de leche, esta se puede reemplazar por agua idealmente tibia.
Una vez incorporados todos los ingredientes, lo siguiente es mezclarlos bien, hasta conseguir una masa perfectamente homogénea y suave que será la base de nuestros calzones rotos.
Posteriormente, lo ideal es ir separando algunos pedazos de masa de tamaño regular que empezaremos a estirar con la ayuda de un uslero. De esta manera, se empiezan a formar láminas minas de aproximadamente 0.5 milímetros de espesor, detalla una receta de Gourmet.
Lo que viene a continuación es empezar a cortar, idealmente con un cuchillo mantequillero, tiras de 10cm x 5cm aproximadamente. Una vez formados estos trozos de masa que ya empiezan a adquirir forma de calzones rotos, lo que corresponde es hacer un corte a lo largo de ellos, al medio de la masa.
Luego, uno de los extremos se atraviesa en la ranura, lo que constituye un último paso para que nuestros calzones rotos queden listos para freírlos.
Por lo que el paso siguiente será calentar abundante aceite a fuego alto en una olla o en una sartén en el que iremos depositando con mucho cuidado los calzones rotos, según quepan fácilmente en el recipiente que estamos usando para su cocción.
La idea es ir tanteando qué tan cocidos están considerando que hay que darlos vuelta para asegurar una mejor fritura. El dorado, siempre que estén bien cocidos, es opcional, aunque lo óptimo siempre será que el producto final sea muy crujiente.
Una vez fritos y previo a servirlos, se espolvorean con abundante azúcar flor, el paso final antes de consumirlos. Aunque otra opción es servir sin azúcar flor y echarle a gusto personal la cantidad que cada comensal desee antes de trasladar hacia su paladar esta gran experiencia culinaria, auténticamente chilena.
Recomendación:
Lo más recomendable es acompañar los calzones rotos con una taza de té hirviendo, siendo el café y el chocolate caliente (para los más golosos) otras opciones de consumir este producto de elaboración casera que siempre es un aporte en días de frío, como los que estamos teniendo en distintas zonas de nuestro país donde el invierno ya es una realidad.
Crédito imágenes: YouTube Gourmet
