Constelaciones familiares: Experto habla del terapéutico poder del método que suma más de 20 años en Chile

Constelaciones familiares Constelaciones familiares
Compartir en:

Las constelaciones familiares son una herramienta que conoce bien Cristián Orellana Cautivo, constelador transpersonal, canalizador y terapeuta holítico, quien en entrevista con nuestro medio comenta el alcance de estas para quienes buscan resolver algunas problemáticas del ámbito de lo emocional.

Seguramente ha escuchado hablar de las constelaciones familiares. Pero tal vez no tiene claro de qué se trata este método que sólo en nuestro país suma más de dos décadas de práctica, y que desde la Universidad de Chile, definen como «una de las terapias grupales con más seguidores que lleva al individuo a solucionar problemas que, incluso, se traspasan de generación en generación«.

De esta manera, hace algunos años desde la entidad académica la entonces docente del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Sur de la Facultad de Medicina, Eliana Morales, destacaba que las constelaciones familiares resultan muy útiles «para intervenir grupos familiares disfuncionales», pero también» permiten «prevenir problemas de salud mental».

Paralelamente, asumiendo las inquietudes que las constelaciones familiares pueden producir, contactamos a Cristián Orellana Cautivo, constelador transpersonal, canalizador y terapeuta holítico (Instagram @cristian.orellana.cautivo), quien en diálogo con Terciopelo nos ilustra al respecto.

¿De dónde vienen las constelaciones familiares, sus vertientes, corrientes y principales exponentes? 

La constelación familiar original fue ideada por Bert Hellinger, hombre de origen alemán. Se dice que es el padre de las constelaciones familiares, básicamente porque se dio la tarea de darle sentido a las experiencias que había tenido como representante en algunas constelaciones en las que había participado. Se dio cuenta que la experiencia estaba ahí, pero no la comprensión.

Con el pasar de los años, nuevos descubrimientos y aportes de nuevos discípulos, han originado una serie de nuevos rumbos, es así que hoy se conocen las constelaciones organizacionales, chamánicas, movimientos del alma, mediales, transpersonales, y muchas otras.

Es así como en España nace la idea de que a nosotros nos influye no solo el ámbito familiar estrictamente señalado, sino que también todo el entorno con el cual nos relacionados consciente e inconscientemente. Así surgen las constelaciones familiares integrativas que hoy me atrevo a señalar como constelación transpersonal, por cuanto transciende el aprendizaje de la «persona», pudiendo incorporar la interacción con otras energías, la naturaleza, las cosas, los animales, reencarnaciones, desencarnados, etc.

Entre sus principales exponentes, se puede mencionar Bert Hellinger y Joan Garriga en el mundo hispanohablante.

¿Cuáles son los principios donde se fundamentan las constelaciones familiares, los principios del orden familiar sistémico?

Las bases de la terapia familiar sistémica o constelaciones familiares, (están) en la importancia de la jerarquía y el orden de las familias y desarrollo, en los órdenes del amor.

Primer orden: Derecho a pertenecer. Todo el que tiene derecho a pertenecer, pertenece y no se le puede negar ese derecho, de lo contrario habrá consecuencias para el sistema.

Segundo orden: Jerarquía. Existe una jerarquía natural que depende del orden de entrada en la vida.

Tercer orden: Equilibrio entre dar y recibir. Debe existir, entre iguales, un equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe. Entre padres e hijos no puede ser así, lo que los hijos reciben lo compensan dando, a su vez, a sus propios hijos o a la vida.

Constelaciones familiares foto

¿Qué conflictos pueden ayudar a resolver las constelaciones familiares?

¿Cuál es el rol de las constelaciones familiares y qué conflictos, traumas, etc., se pueden solucionar? Danos, por favor, tres casos destacables desde tu experiencia. 

La constelación es una herramienta que permite reconocer el aprendizaje tras cada experiencia de la vida, lo que permite volver al carril de nuestro propósito en la vida.

El formato que aplico es la «constelación transpersonal». Abarca desde lo familiar, hasta aquello que va más allá de las personas, es decir la relación o experiencias con situaciones, cosas, animales, otras fuentes de energía, etc.

Ejemplos: Dos hermanas (de un total de cuatro hermanos) que asisten a constelación grupal, cada una por un motivo distinto, pero durante la dinámica participaron como hermanas y otra persona representó al hermano que se sentía excluido. La cuarta no apareció en la sesión. En resumen, comprendieron que el hermano se sentía apartado y que la otra hermana no estaba disponible, pero luego de esta constelación surgió la gran oportunidad de reencuentro con hermanos que habitaban en otro país y teniendo presente lo que vivieron en la constelación, lo hicieron distinto para integrar a los dos hermanos que estaba separados. Fue un hermoso reencuentro

Otro ejemplo. Recuerdo un joven que su motivo de constelación grupal fue que sentía que no reconocía a Dios, que sentía desconfianza cuando le rezaba, había algo en su interior que lo hacia pensar quién era Dios. En resumen, en la constelación descubrimos que su fe se apoyaba en una energía parecida a la de Dios, pero fue bonito descubrir que el auténtico Dios sí estaba disponible con su amor incondicional, amor libre y acogedor….sentir el reencuentro de ese joven con Dios nos conmovió a todos los presentes en esa jornada.

Y el último ejemplo. Una situación que se repite habitualmente, es la poca aceptación de la mamá. Es decir, muchas personas no aceptan a la mamá que tienen en la vida y cómo eso repercute (en) la abundancia, el afecto, entre otros aspectos de la vida. Entonces, las constelaciones familiares han sido muy liberadoras en dar paz, entendimiento, aceptación en la propia vida de la persona que tiene un rechazo hacia su mamá, y cómo luego estas sesiones han visto y notado cambios concretos en su apertura a la abundancia, el afecto, la contención y a la vida misma.

constelaciones familiares nino

Entiendo que hay dos tipos de constelaciones: grupales e individuales. ¿Cuáles son sus dinámicas?, ¿cuáles son sus diferencias?, ¿cómo determinar qué es lo que cada uno necesita? 

La verdad que existen muchos tipos de constelación (chamánicas, sistémicas, familiares, transpersonales, organizacionales, etc.), pero dentro del tipo «transpersonal» que ofrecemos en Melipilla, se practican en formato grupal, individual o de parejas.

Entre las principales diferencias, puedo mencionar que en las individuales o de parejas (asisten las dos personas que forman la relación de pareja) los elementos o situaciones que debe observar el constelado, lo representa el mismo terapeuta. Y en el caso de las grupales, las personas que participan de la jornada que dura un día completo, son quienes participan representando los elementos que el constelado debe observar.

Lo cual es enriquecedor, por cuanto las otras personas que sirven de representantes, a su vez (tienen) una mini constelación para sí mismo. En otras palabras, las personas que participan de la jornada, están espontáneamente mostrando lo que debemos entender a través de su percepción, sensaciones, movimientos, etc.

Cualquier persona sin experiencia previa puede participar de cualquier formato, y quienes se atreven al comienzo con una sesión individual lo hacen por temor a exponerse en público frente al grupo.

Constelaciones familiares y su complementación con otras terapias

¿Son las constelaciones familiares una terapia que necesita complementarse con otras terapias? Muchas veces podrían abrirse traumas o temas más complejos que tal vez necesitan apoyo terapéutico…

Más que ser una necesidad, creo que a veces es una sugerencia complementar con otras terapias. Así por ejemplo, como lo indicas, en casos de traumas o situaciones que deben ser tratadas, se recomienda tratamiento y acompañamiento. Y dependiendo de lo complejo, en ocasiones se sugiere apoyo de medicamentos prescritos por un psiquiatra. 

En otras palabras, las constelaciones familiares pueden ser en sí mismas, una terapia que resuelve, incluso a quienes optan por la constelación como tratamiento a mantener luego de una sesión inicial. Pero es importante tener presente el amplio espectro de factores en un tratamiento y en casos complejos es necesario tener disponible la psicoterapia e incluso la psiquiatría.

Hoy lamentablemente las terapias alternativas tienen muchos exponentes. ¿Cómo alguien puede reconocer a un buen constelador?

Sí, me ha tocado conocer terapeutas que luego de algunas clases online se disponen a realizar constelaciones familiares, lo cual considero poco serio a la hora de atender a alguien que viene con una gran carga emocional, física y psicológica.

En nuestro diplomado, que dura nueve meses, procuramos entregar toda la serie de herramientas y práctica para enfrentar la multiplicidad de factores a tener presente en una sesión individual, de pareja y sobre todo la grupal, donde muchas personas participan a la vez. 

Ahora bien, cómo reconocer a un buen constelador, me fijaría en cosas básicas pero relevantes. Como que sea un terapeuta que contenga desde y con amor, no haga juicios, respete los tiempos de cada persona, sea flexible, que tenga apertura desde el corazón y la mente, que sea respetuoso y busque la independencia del paciente, es decir que no lo haga depender de las terapias y, por el contrario, sea capaz de entregarle herramientas para la vida diaria, procurando su propio crecimiento.

Entendiendo que las constelaciones familiares son una terapia que tiene como fundamento que cada ser humano es parte de un sistema familiar, ¿por qué un individuo es leal a un sistema que le hace daño? 

Básicamente aludiendo a los derechos que como individuos tenemos derecho al libre albedrío y con ello, a cambiar de opinión, decir que no y ser libres. Formar parte de una familia no significa que somos esclavos de lo ahí establecido. Por el contrario, la familia debe procurar la libertad de cada integrante, y de esa manera sostener el apoyo y sobre todo el amor incondicional.

En otras palabras, puede llegar a hacer daño cuando esa lealtad limita, restringe o derechamente coarta la libre expresión de todo el potencial de la persona y, por lo tanto, perjudica su felicidad, plenitud y crecimiento psicológico, emocional y espiritual. Incluso se ha visto que el cuerpo físico pide libertad con enfermedades cuando esa lealtad mutila. 

Crédito imágenes: CNTV y gentileza Cristián Orellana Cautivo, experto en constelaciones familiares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *