Servicio de mensajería de WhatsApp acaba de anunciar que monetizará su uso. “Como usuario debo entender estos cambios en los términos”, releva el docente de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Bernardo San Martín.
Al parecer, la tecnología y todo lo que aparezca como libre de pago, finalmente termina teniendo un costo asociado, caso de Whatsapp.
Porque hace unos días, desde Meta anunciaron que, tras varios años manteniendo su servicio de Whatsapp gratis, este continuará operando sin cargo a sus usuarios, pero empezará a operar introduciendo la, muchas veces, tan incómoda e indeseable publicidad.
La información oficial apunta a una implementación de este nueva modalidad de Whatsapp a través de la pestaña “Novedades”, donde empezará a aparecer el avisaje, que también se introducirá en los estados sus usuarios.
De esta manera, se monetizará la aplicación sin afectar los chats personales, pero con el propósito de empezar a vincular a las empresas con quienes usen esta aplicación tan popular alrededor del mundo.
Una experiencia que todavía no conocemos, pero a la que se refiere el docente de Publicidad de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Bernardo San Martín, quien asegura que en este nuevo Whatsapp, “es clave que exista transparencia, control por parte del usuario y límites claros para evitar que esta nueva capa comercial afecte la confianza en la app”.

Whatsapp «puede generar rechazo«
Paralelamente, el académico sinceró que resulta “complejo adelantarse y visualizar el nivel de impacto que puede generar este cambio”.
De hecho, según explica el experto, “la llegada de publicidad a WhatsApp marca un cambio importante en la experiencia de usuario, que hasta ahora creo que se valora mucho como un espacio íntimo y libre de interrupciones publicitarias”.
Incluso, San Martín advierte que “si no se gestiona con criterio y de manera paulatina, puede generar rechazo. Pero si se logra gestionar de manera atractiva, con publicidad que sea útil, relevante y no invasiva, podría integrarse como una extensión natural del ecosistema Meta, como lo que pasó con la Inteligencia Artificial (IA) en los mismos chats de Whatsapp que las personas incorporaron en el uso cotidiano”.
No obstante, releva la “gran oportunidad” que puede representar esta nueva modalidad de Whatsapp para Meta, si es capaz de aprovechar la publicidad conversacional, esto es, a través de la implementación de mensajes útiles de marcas que el usuario ya autorizó y que no sean percibidas como interrupciones.

«El desafío está en mantener la experiencia centrada en el usuario»
“Recordatorios, promociones personalizadas o atención al cliente vía chat, podrían ser una buena incorporación, así como también las encuestas en los chats o el bot IA implementado en las actualizaciones recientes”, sostiene.
Paralelamente, el académico recalca que “el desafío está en mantener la experiencia centrada en el usuario, sin transformar WhatsApp en otro feed de anuncios, tal como pasó con algunas plataformas de streaming que sumaron más publicidad en un servicio pagado y provocó migraciones y reclamos por el cambio de experiencia en el uso de la plataforma”.
“La preocupación por la privacidad es legítima y es responsabilidad compartida” sostiene al tiempo que apunta a la actitud que debieran asumir los usuarios de Whatsapp.
Quienes, releva, deben “tratar de leer y entender estos cambios en los términos y condiciones de uso de cualquier plataforma”.
Porque «aunque Meta asegura y afirma que los mensajes están encriptados de extremo a extremo, la segmentación publicitaria podría usar datos de comportamiento fuera de Whatsapp”.
“Es clave que exista transparencia, control por parte del usuario y límites claros para evitar que esta nueva capa comercial afecte la confianza en la app”, agrega recordando que “Meta ya está en la mira por mal uso de data como el caso de Cambridge Analytica y otros casos como los que se mencionan en el libro ‘careless People’ de Sarah Wunn Williams sobre el uso de la data de los usuarios».
Crédito imágenes: Whastapp