Estudio evidenció marcados patrones de conducta dependiendo de los entornos a los que se exponga a estos animalitos, dejando clara su sensibilidad y cercanía con espacios determinados.
En momentos en que la sensibilidad de los animales se asume, e incluso se respeta desde los espacios de mayor empatía humana con las mascotas, un estudio de la Universidad de Kyoto evidenció cambios de actitud de los perros expuestos a diversas situaciones.
De hecho, tal como detalla el sitio chileno Mestizos.cl, investigadores de esta entidad académica lograron demostrar que estos animales cambian su actitud o incluso pueden llegar a sentir rencor por personas que son malas con sus familias.
¿Cómo fue que llegaron a esta conclusión? Los especialistas expusieron a perritos a sus tutores y a voluntarios desconocidos para ellos.
A un grupo le pidieron que fueran ser bondadosos, y a otro le solicitaron asumieran un comportamiento agresivo. Ello con la intención de indagar si los perros entendían si alguien había sido desagradable con sus tutores.
La interacción
Con posterioridad a este ejercicio, grupos de desconocidos le ofrecieron comida a los perros con la intención de ver cuál sería su reacción. Lo que sucedió parece no dar lugar a dudas. Los canes aceptaron sin inconveniente alguno su alimento de parte de los voluntarios amables, mientras que con quienes se mostraron agresivos, fueron definitivamente hostiles.
De esta manera, el estudio denominado «Evaluaciones sociales de humanos por parte de monos y perros», publicado por la revista Neuroscience & Biobehavioral, demostró que los perros logran darse cuenta de lo que sucede en su entorno.
Ello, interesándose en la interacción y comunicación visible entre humanos, lo que además los lleva a asumir distintos patrones de comportamiento dependiendo de la situación a la que se expongan, pudiendo mutar desde una actitud más bien dócil a una agresiva.
Crédito imagen: @ExpertoAnimal