Un alto ejecutivo de HBO Max aseguró que la adaptación televisiva será “fiel a los libros”, pero no a las opiniones personales de su autora, desmarcándose así de las polémicas declaraciones de Rowling sobre la comunidad trans
La esperada serie de Harry Potter que prepara HBO Max ha generado revuelo no solo por su ambicioso plan de adaptar cada libro en una temporada, sino también por el debate en torno a las posturas de su creadora, J.K. Rowling. Frente a ello, un alto funcionario de la plataforma salió a marcar distancia.
Durante una reciente presentación ante la prensa, el jefe de programación de HBO y Max, Casey Bloys, fue enfático al señalar que las opiniones personales de Rowling, particularmente aquellas calificadas como transfóbicas, “no son parte de la serie” ni estarán reflejadas en el contenido que llegará a la pantalla. “Esa no es una conversación que tengamos como parte del desarrollo de la serie”, afirmó el ejecutivo, según reportó Infobae, aclarando que el foco estará puesto en “los libros que millones de fans aman en todo el mundo”.
J.K. Rowling ha sido blanco de duras críticas en los últimos años por una serie de comentarios considerados ofensivos hacia las personas trans. Aunque la escritora británica continuará vinculada al proyecto como productora ejecutiva, desde HBO insisten en que la serie tendrá una identidad creativa propia, separada de las controversias ideológicas que han rodeado a la autora.
El anuncio parece buscar calmar a los seguidores de la saga que han expresado preocupación por una posible influencia personal de Rowling en la nueva adaptación. No obstante, también deja abierta la pregunta sobre cómo se abordarán temas actuales de inclusión y diversidad en esta versión televisiva que promete llegar en 2026.
La serie, todavía en fase de desarrollo, intentará reconectar con una audiencia global que hoy valora tanto la magia como los principios de respeto e igualdad.
