El frío es una constante en diversas zonas de nuestro país, donde el invierno ya es parte de nuestro cotidiano, lo que nos desafía a preocuparnos de activar las mejores condiciones para evitar que nuestras mascotas sufran durante los meses más helados a este lado de la cordillera.
Nadie podría desconocer, entrado ya el invierno en Chile, que el frío está siendo parte de nuestro cotidiano por este lado de Sudamérica. Sobre todo en algunas zonas más heladas que pueden resultar muy incómodas para nuestro organismo.
Y también para el de nuestros peludos amigos. Nuestras mascotas también sienten frío, por lo que activarse para brindarles las condiciones que merecen para vivir, es una responsabilidad que hay que asumir. Así mismo lo entiende el doctor Nicolás Escobar, director de Carrera de Medicina Veterinaria de UDLA Sede Viña del Mar, quien asume que en los meses de otoño e invierno, los cambios de temperatura, el frío, la lluvia, la humedad y el contacto con otros animales, pueden incluso arriesgar la salud respiratoria de nuestras mascotas, contexto en el que resulta clave la prevención y los cuidados básicos para prevenir complicaciones.
“Las mascotas, especialmente perros y gatos, también pueden desarrollar enfermedades respiratorias si no se toman medidas preventivas adecuadas” ante el frío, detalla un comunicado de prensa de esta entidad académica.
Según explica Escobar, “durante estos meses es especialmente importante estar atentos al frío y prevenir contagios de enfermedades, como el complejo respiratorio felino, traqueobronquitis, neumonía, entre otras, causadas por distintos factores. Uno de los más frecuentes es la exposición prolongada a bajas temperaturas o ambientes con alta humedad, lo que puede afectar el sistema respiratorio, especialmente en animales que duermen en exteriores o en espacios sin aislar”.
Pasar de un ambiente calefaccionado al frío, otra amenaza
El también médico veterinario, revela que otro riesgo importante en esta época en la que estamos en nuestro país, donde es predominante el frío en algunas zonas, está dado por «los cambios bruscos de temperatura, como pasar de un ambiente calefaccionado al aire libre, sin una transición gradual”.
Pero este no es el único contexto en el que nuestras mascotas pueden sufrir algún tipo de descompensación. Porque “el contacto con otros animales enfermos en paseos o el uso de espacios comunes, también representa una fuente de contagio”, aseguran desde la UPLA.
Incluso, a esta variable puede adicionarse otra condicionante. Específicamente, la falta de controles veterinarios periódicos o esquemas de vacunación incompletos, a los que pueden estar expuestos nuestros animalitos, además del frío.
Lo que podría perfectamente mermar la capacidad de respuesta inmunológica frente a agentes patógenos, pudiendo ser particularmente complejo si hablamos de cachorros.
O si pensamos en animales mayores o con enfermedades crónicas, quienes al igual que la especie humana, obviamente presentan una mayor susceptibilidad como consecuencia de un sistema inmune ya comprometido. Y por lo tanto, vulnerable.
¿A qué síntomas debo estar alerta?
“Entre los signos más comunes que podrían indicar una enfermedad respiratoria en perros o gatos se encuentran la tos, seca o con flema; estornudos frecuentes y secreciones nasales”, ilustra Escobar.
Pero también, complementa el experto, “pueden aparecer ojos con secreción, fiebre y un notorio decaimiento general”.
Y si de señales de alerta se trata, estas también pueden traducirse en «pérdida de apetito, temblores, respiración dificultosa o acelerada, así como una nariz caliente y seca o un aumento inusual del sueño”, recalca el especialista al tiempo que advierte que, ante cualquier sintomatología de estas características, lo más recomendable es no dejar pasar el tiempo y consultar oportunamente a un veterinario.
Absteniéndose, además, de suministrar medicamentos sin la debida evaluación profesional, ya que aventurarse con esta práctica incluso puede contribuir a agravar “el cuadro clínico o provocar efectos adversos graves”.
“El invierno representa un desafío para el bienestar de los animales de compañía. La atención oportuna, el manejo adecuado del entorno y una tenencia responsable son fundamentales para proteger su salud”, nos recuerda el académico apuntando a la temporada más fría que estamos enfrentando en nuestro país.
Recomendaciones
Levantadas todas las alertas necesarias para ayudar a nuestras mascotas en esta época de frío, desde la entidad académica nos traspasan una serie de consejos para pasar estos meses sin sobresaltos, los que detallamos en el listado adjunto:
Reducir al mínimo las salidas en días de frío intenso o lluvia.
Habilitar en casa un espacio cálido, seco y protegido de corrientes de aire.
Evitar que la cama de las mascotas esté junto a estufas o fuentes de calor directo.
Secar completamente al animal si se moja, especialmente patas, abdomen y orejas.
Mantener una alimentación e hidratación acorde a su edad y condición.
Cumplir con el calendario de vacunas, especialmente las respiratorias.
Consultar siempre con un médico veterinario ante cualquier síntoma.
Crédito imágenes: YouTube ExpertoAnimal
