Cortes de Cabello
Este 25 de agosto se conmemora el Día del Peluquero, una fecha para reconocer a quienes transforman un simple corte en un sello personal. En Terciopelo preparamos una selección de los estilos que trascendieron la moda para convertirse en verdaderos símbolos culturales, peinados que marcaron época y permanecen en la memoria colectiva.
Winona Ryder y el corte rebelde de los noventa

En Reality Bites (1994), Winona Ryder encarnó a una generación desencantada con un corte recto, sin pretensiones. Natural y auténtico, su look se convirtió en emblema de los noventa.
Keri Russell y el drama de Felicity

Cuando la actriz cortó su melena rizada en la segunda temporada, los fans quedaron en shock y los ratings bajaron drásticamente. Ese “corte de Felicity” demostró cómo un cambio de look puede alterar la percepción pública de una estrella.
Justin Bieber y corte de «skater» o «corte con alas»

Su peinado ladeado y liso de los inicios de su carrera marcó una generación. Millones de fans intentaron replicar el “Bieber hair”, que se convirtió en símbolo de la adolescencia en la década de 2010.
Russell Brand: el despeinado calculado

El comediante británico llevó una melena larga y desordenada que parecía libre, pero transmitía identidad y rebeldía. Un estilo caótico que acompañó su personalidad excéntrica.
Nick Carter y el corte de «cortina» o «corte de librito»

El cabello rubio con raya al medio fue el look noventero por excelencia. Carter, como ídolo adolescente, marcó tendencia en las peluquerías de todo el mundo.
Justin Timberlake y los rizos con gel

En sus días en NSYNC, Timberlake fue identificado por sus rizos apretados y brillantes de tanto gel. Hoy es recordado con ironía, pero en su momento fue imitado por miles.
Geri Halliwell y el flequillo rubio

“Ginger Spice” lució mechas rojas y rubias desteñidas que la transformaron en ícono de irreverencia y energía. Su look quedó ligado para siempre al girl power.
Billy Ray Cyrus y el mullet country (o choco panda)

El padre de Miley popularizó un mullet desproporcionado en los noventa. Su corte exagerado es hoy parte del imaginario kitsch del country estadounidense.
Victoria Beckham y el bob globo

En los 2000, “Posh Spice” reinventó el bob clásico con un corte asimétrico más corto atrás y más largo adelante. Fue tendencia mundial y consolidó su estatus como referente de moda.
Sia y su cabello en dos colores

La artista convirtió la peluca bicolor (mitad negra, mitad rubia) en parte de su identidad. Un peinado conceptual que hablaba de fama, privacidad y arte.
David Bowie como Ziggy Stardust

En los setenta, Bowie desafió la estética con un mullet rojo intenso que definió la era glam rock y rompió las barreras de género.
Ariana Grande y la coleta infinita

La ponytail alta y pulida de Ariana se volvió su sello. Más que un peinado, es parte inseparable de su imagen artística.
Twiggy y el duendecillo corto

El corte pixie de la modelo en los sesenta desafió los cánones de belleza tradicionales y abrió paso a la moda andrógina.
Meg Ryan y el bixie noventero

Entre pixie y bob, su corte desenfadado en películas románticas se volvió uno de los más pedidos en los salones de peluquería de la época.
Billie Eilish y las raíces verdes

En 2019, sorprendió con su cabello verde fosforescente con raíces negras visibles. Un look rupturista que se volvió bandera de la Gen Z.
Tina Turner y la melena eléctrica

Su mega mullet desbordaba energía, igual que sus presentaciones. Tina convirtió su cabello en un símbolo de fuerza y libertad femenina.
Joan Jett y el shag rockero

Oscuro, en capas y con textura, su corte definió el estilo de las mujeres rockeras de los ochenta. Rebeldía pura.
Cher y el cabello largo

Su melena lacia y kilométrica fue parte de su marca personal durante los setenta, reflejando elegancia y sofisticación.
Amy Winehouse y el peinado colmena

Su beehive alto y retro se convirtió en icono de los 2000, un guiño a los sesenta pero con la intensidad propia de Amy.
Alicia Keys y las trenzas

En sus inicios, la cantante lucía trenzas largas y prolijas que se convirtieron en símbolo de orgullo cultural y estilo urbano.
Jackie Kennedy y el bouffant

El volumen y la perfección del bouffant de Jackie definió la elegancia de los sesenta. Su corte fue replicado por mujeres en todo el mundo.
Farrah Fawcett y el flequillo ondulado

Sus ondas rubias y el flequillo voluminoso se transformaron en el look más codiciado de los setenta. El “Farrah hair” es aún hoy un símbolo retro.
Elvis Presley y la gomina

El rey del rock popularizó el cabello engominado con jopo, un estilo que simbolizaba juventud, rebeldía y sensualidad.
Angela Davis y el afro como bandera

Su afro no era solo un peinado: era un acto político y símbolo del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. El cabello como resistencia.
Mark McGrath y las mechas tiesas con gel

El líder de Sugar Ray fue uno de los grandes referentes de finales de los noventa gracias a su look playero y despreocupado. Su cabello corto con mechas rubias duras de gel se volvió parte del estilo californiano que acompañaba sus hits radiales. McGrath representaba esa mezcla entre surf, pop-rock y MTV que marcó la década.
Jennifer Aniston y el “Rachel”

En los noventa, medio mundo corrió a la peluquería a pedir “el corte de Rachel Green”. El look en capas de Aniston fue quizá el corte más popular de la televisión.
Marilyn Monroe y el bob rubio

Su melena rubia corta y ondulada definió la sensualidad del Hollywood clásico y la convirtió en ícono eterno.
Gustavo Cerati y su melena icónica

El líder de Soda Stereo impuso un look que se convirtió en sinónimo de rock latino: la melena con volumen y ese aire desenfadado que acompañó tanto sus años de gloria en la banda como su carrera solista. Un estilo que marcó a toda una generación en América Latina.
Demi Moore y el corte de Ghost

En 1990, Demi Moore sorprendió con un pixie ultracorto en la película Ghost. Lejos de restarle feminidad, su look se volvió un ícono de sensualidad minimalista, replicado en salones de belleza durante toda la década.
Kurt Cobain y la melena descuidada

El vocalista de Nirvana llevó el cabello rubio, largo y desordenado como emblema del grunge. Ese look, tan simple y aparentemente “sin esfuerzo”, definió la estética de una época donde lo desaliñado era resistencia cultural.
Cyndi Lauper y los colores imposibles

En los ochenta, Lauper convirtió su cabello en una explosión de creatividad. Naranja, rosa, verde, a veces todos al mismo tiempo, su look rebelde y colorido fue una declaración de libertad artística que acompañaba su música irreverente.
Arturo Vidal y el mohicano decorado

El futbolista chileno elevó el mohicano a otro nivel, transformándolo en un lienzo donde cabían tinturas, diseños y hasta símbolos grabados. Su corte extravagante es parte inseparable de su identidad pública y un ícono del deporte nacional.
Beto Cuevas y el primer “emo latino”

En los noventa, el líder de La Ley sorprendió con su melena larga, oscura y peinada hacia adelante. Muchos lo recuerdan como el primer rockero latino con estética “emo”, antes de que el término siquiera se popularizara.
Los cortes de cabello siempre han sido más que una tendencia estética: son señales culturales. Desde el afro como símbolo de lucha política hasta la coleta de Ariana Grande como sello pop, cada estilo refleja un momento histórico y una identidad. En este Día del Peluquero, vale la pena mirar atrás y reconocer cómo, con tijeras y creatividad, se han escrito capítulos enteros de la cultura pop. ¿Crees que nos faltó alguien en la lista?.