Si tu tendencia a los malos hábitos te mantienen algo inquieta, el desafío puede estar más a la mano de lo que podrías llegar a pensar. Si procuras ser constante, eso sí.
¿Sientes que tienes malos hábitos y que tu existencia puede transformarse en un complejo cotidiano si no te activas en busca de una mejora?
“¿Cómo podemos vivir mejor? Sabemos que unos buenos hábitos nos permiten mejorar significativamente nuestra realidad, pero con frecuencia nos desviamos del camino: dejamos de hacer ejercicio, comemos mal, dormimos poco, despilfarramos. ¿Por qué es tan fácil caer en los malos hábitos y tan complicado seguir los buenos?”, es parte de los cuestionamientos que plantea James Clear autor de “Hábitos atómicos”, publicación que indaga en, tal como lo compromete el especialista en formación de hábitos de larga duración, un método sencillo para desarrollar buenas costumbres que nos permitan dejar atrás las malas.
Lo que a la larga se puede traducir en un mejor vivir, una aspiración tan antigua como humana.
De hecho, páginas importantes de este trabajo editorial las dedica a explicar por qué pequeños hábitos pueden incidir poderosamente marcando una gran diferencia.
“Es muy común sobrestimar la importancia de los grandes momentos definitorios y restarle valor a la realización de pequeñas mejoras cotidianas. Con frecuencia nos convencemos a nosotros mismos que un enorme éxito requiere una acción igual de relevante. Ya sea que se trate de perder peso, de establecer un negocio, de escribir un libro, de ganar un campeonato o de alcanzar otra meta, nos presionamos para realizar una mejora que sea digna de convulsionar al planeta y de la que todo el mundo hablará”.
Este es parte del mensaje a través del que Clear busca incentivar a sus lectores hacia mejoras en los hábitos que no necesariamente impliquen un cambio aparentemente 2.0.
Sin embargo, si estos se proyectan, el impacto puede ser tan real como significativo, por lo que motivarse puede terminar traduciéndose en una mejora en nuestra calidad de vida, que a ratos puede incluso resultar apremiante.
«Las pequeñas mejoras del 1% son hechos apenas perceptibles. Pero a la larga pueden ser mucho más significativas«, ilustra el autor.
Relevando que modificar nuestros hábitos sí puede ser trascendente. «La diferencia que las pequeñas mejoras pueden provocar es realmente sorprendente”, sostiene convocándonos a un cambio a partir de la sumatoria del esfuerzo que ponemos detrás de este desafiante ejercicio.
“La matemática de las pequeñas mejoras funciona de la siguiente manera: si logras ser 1% mejor cada día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor al final del período”, asegura.

¿Y si persevero en el mal hábito?
Y en caso contrario, ilustra Clear, «si deterioras tu conducta 1% cada día, al final de un año habrás llegado casi a cero».
En consecuencia, explica a renglón seguido, lo que comienza a partir de una pequeña “ganancia o pérdida insignificante, se acumula con el tiempo y se convierte en algo grande”.
Siguiendo con su explicación, el autor nos recalca que «los hábitos son el interés compuesto de la superación personal”. Así, complementa, «de la misma manera en que el dinero se multiplica mediante el interés compuesto, los efectos de tus hábitos se multiplican en la medida en que los repites cada día”.
Tanto así que, “no parecen hacer mucha diferencia en un día determinado y, sin embargo, el impacto que producen conforme pasan los meses y los años puede resultar enorme«.

E incluso, releva, “solamente cuando nos damos vuelta y contemplamos los últimos dos, o cinco, o quizás diez años, nos damos cuenta y quedamos sorprendidos del valor de los buenos hábitos y del costo negativo de los malos hábitos”.
Citando ejemplos, Clear nos recuerda que si vamos al gimnasio tres días consecutivos, evidentemente no pasará nada relevante si nuestra meta es ponernos en forma, pero si esta práctica la transformamos en un hábito, se nos hará evidente que estamos generando un cambio con incidencia real en nuestra vida.
Eso sí, nos advierte al respecto. «Desafortunadamente, el lento ritmo de la transformación también hace que sea muy fácil permitir el retorno de los malos hábitos«. La voluntad, en consecuencia, debiera jugar un rol preponderante a la hora de impulsarnos a ir por nuestro resultado final.
Crédito imágenes: 25 mini hábitos fáciles para cambiar tu vida este 2025