Los 100 mejores juguetes de la historia según Hamleys

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Los juguetes que marcaron generaciones regresan al centro de atención gracias al ranking de Hamleys, que celebra 265 años de magia y creatividad.

La juguetería más antigua del mundo, la británica Hamleys, celebró su aniversario número 265 con un gesto tan nostálgico como entrañable: elaboró una lista con los 100 mejores juguetes de la historia, elegidos por sus propios clientes. La idea, según explicó la firma, era homenajear aquellos objetos que han acompañado la niñez de millones de personas y que, más allá del tiempo, siguen despertando alegría, ingenio y creatividad.

Entre los más destacados del ranking figuran tres íconos del juego universal: Lego, Barbie y el Cubo Rubik. Estos tres no solo han vendido millones de unidades en todo el mundo, sino que además han logrado trascender generaciones y evolucionar junto con los gustos y necesidades de los niños y niñas de cada época.

Los clásicos que nunca pasan de moda

Según detalló el medio The Guardian, que difundió el listado en el Reino Unido, el primer lugar fue para los bloques Lego, nacidos en Dinamarca en 1958. La propia tienda Hamleys los describió como “un fenómeno global, atemporal y creativo”, que ha inspirado desde juegos caseros hasta películas, parques temáticos y competiciones internacionales.

Le sigue la muñeca Barbie, que desde 1959 ha vendido más de mil millones de unidades. Amada y criticada por igual, ha sido parte central del imaginario infantil occidental, convirtiéndose en un símbolo de empoderamiento, estilo y también controversia. El podio lo completa el Cubo Rubik, inventado en 1974 por el húngaro Ernő Rubik y que se estima ha vendido más de 500 millones de unidades a nivel mundial, según recopiló el sitio de noticias ITV News.

Otros juguetes que integran el “top ten” de Hamleys son el eterno juego de mesa Monopoly, el infalible mazo de cartas UNO, el nostálgico Tamagotchi —primer boom digital para muchos niños de los 90— y la consola portátil Nintendo Game Boy, que definió toda una era del entretenimiento electrónico.

¿Qué convierte a un juguete en inolvidable?

Para Victoria Kay, directora de compras de Hamleys, lo esencial es que un juguete logre conectar a niños y adultos a través de la experiencia de jugar. En entrevista con The Guardian, explicó que lo que los juguetes de la lista tienen en común es su capacidad de enseñar, emocionar, provocar risas y momentos compartidos, sin importar la generación.

Juegos como Jenga, Mousetrap, Play-Doh o Operation —todos incluidos en la lista— han probado ser igual de emocionantes tanto en reuniones familiares como en tardes solitarias. Su mezcla de simplicidad, creatividad y desafío hacen que sigan vigentes, incluso frente a las propuestas más tecnológicas.

Entre la nostalgia y la cultura pop

El ranking no solo es un repaso a los juguetes más exitosos, también es un reflejo de la evolución cultural. De hecho, la lista incluye también fenómenos que marcaron modas fugaces, pero muy recordadas: los Furby, los Beanie Babies, el Slinky, o la versión ochentera del set de acción Thunderbirds Tracy Island, que fue tan popular que llegó a agotarse por meses en el Reino Unido.

También aparecen franquicias que han sabido reinventarse con el tiempo. Las muñecas LOL Surprise, por ejemplo, se suman como representantes de una nueva era del juguete: una mezcla de coleccionismo, unboxing y narrativa digital. Lo mismo ocurre con Pokémon, que después de conquistar a los niños con cartas intercambiables y videojuegos portátiles, ha seguido generando nuevos públicos con series animadas y películas.

Tecnología, juego y creatividad

El ranking de Hamleys no evade la influencia del mundo digital. Junto al clásico Nintendo Game Boy, también fue destacada la consola Nintendo Switch, prueba de que los videojuegos se han ganado un lugar legítimo entre los juguetes más influyentes.

La incorporación de estos dispositivos demuestra que la noción de “juguete” ha evolucionado: ya no se trata solo de objetos físicos, sino también de experiencias interactivas, portátiles y cada vez más personalizables.

Un espejo de nuestra infancia

Más que una lista, lo que propone Hamleys es un espejo de nuestras infancias. Desde la flexibilidad de la plastilina hasta la estrategia de un tablero de Monopoly, desde los intentos por resolver un Rubik en tiempo récord hasta las tardes jugando con una Barbie astronauta, cada uno de estos juguetes habla de una época, de una forma de criar, de soñar y de crecer.

Y aunque el tiempo pase y los gustos cambien, el poder de un buen juguete sigue intacto: hacer que niños y adultos imaginen, se emocionen y compartan.

La lista completa:

Boglins

LEGO Classic Bricks

Monopoly

Beanie Babies

Polly Pocket

My Little Pony

Uno

Rubik’s Cube

Tamagotchi

Clackers

Trivial Pursuit