Este 2025 el Metro está de aniversario. Admirado por muchos, es una obra cuya génesis estuvo en la administración de Eduardo Frei Montalva, quien se la encomendó a Juan Parrochia, decidido urbanista que lideró un arduo trabajo que permitió inaugurar el tren subterráneo el año 1975.
Juan Parrochia es sindicado como el responsable del Metro de Santiago, que este 2025 está cumpliendo 50 años. Así lo detalla la web institucional del tren subterráneo al abordar este hito del transporte para nuestra capital.
Con 27 años, destaca la página, el urbanista e ideólogo de esta gran iniciativa que cotidianamente es relevada por turistas de distintos países, había recorrido todos los metros que existían hasta 1957 en el mundo. Ya radicado en Chile, «ingresó en 1960 al Departamento de Estudios y Proyectos del Ministerio de Obras Públicas, que comenzaba a trazar el nuevo Plan Intercomunal de Santiago 1960-1990 con proyección hasta 2000”.
Transcurridos cuatro años, el cerebro del Metro chileno fue designado secretario técnico de la Comisión Metropolitana de Tránsito Rápido del Ministerio de Obras Públicas, cargo que asume “con la misión de proyectar vías y medios de transporte masivos para los próximos 40 años, y que permitieran movilizar a una población de seis millones de habitantes”.
Uno de los arquitectos que lo conoció en esa época, revela que el recién asumido Presidente Eduardo Frei Montalva, fue quien le encomendó “estudiar alguna solución para el transporte de Santiago, que en la época tenía una aguda congestión en las calles céntricas y un notorio déficit de locomoción colectiva”.
«Con mucho gusto, Presidente, pero no la voy a estudiar, la voy a construir», comentó el mismo Parrochia sincerando la respuesta que le dio al mandatario.
De esta manera, el urbanista se dio a la tarea de generar la primera Encuesta Origen-Destino en Santiago 1965 y 1966, sondeo que arrojó un revelador diagnóstico: se necesitaba disponer de un sistema metropolitano de transporte.


Fue así como en 1965 se asignó al consorcio franco-chileno Bceom-Sofretu-Cade la elaboración de un estudio para solucionar el problema de movilidad que se había hecho evidente en Santiago. Apodado “El Libro Naranja”, este análisis consideró un sistema de transporte integrado por cinco líneas de metro “y dos trenes suburbanos, alimentados por buses de acercamiento”.
Llegado el año 1968, Frei Montalva firmó el decreto para crear el Metro, contexto en el que Parrochia asumía como jefe de la Oficina de Estudios y Proyectos Especiales de Equipamiento Metropolitano del MOP, que luego pasó a denominarse Dirección de Metro y Vialidad Urbana.
Lo que se hizo sin que quienes se verían beneficiados por esta mega obra, habitantes de nuestra capital, estuvieran enterados de ella. Lo que ocurriría el 28 de mayo de 1969. Ese día, el ministro de Obras Públicas de la época, Eugenio Celedón, dio a conocer por cadena nacional la aprobación de la construcción de un metro para Santiago.
“Al día siguiente, Parrochia ordenó que dos excavadoras del MOP fueran instaladas en la intersección de Av. Las Rejas con la Alameda, dando así inicio a la construcción”, detalla la web al tiempo que destaca que mientras la construcción avanzaba, los primeros funcionarios de Metro debieron capacitarse para darle el vamos a este nuevo sistema de transporte capitalino.
Por lo que entre los años 1970 y 1974, una dotación superior a 20 trabajadores del tren subterráneo viajó a Francia para adentrarse en los talleres de Alstom y en el metro de París. A su regreso, la misión era que apelando a los conocimientos adquiridos, asumieran la tarea de formar a sus compañeros.
Así llegó el gran día. El 2 de abril de 1975, “el mítico tren NS74 hizo su primer recorrido entre las estaciones San Pablo y Estación Central de manera exitosa».
La marcha blanca y la inauguración del Metro
El paso siguiente fue implementar una marcha blanca que se inició tres meses después, considerando una operación desde las 7:00 hasta las 21:00 horas. Esta implicó varios ensayos para el 15 de septiembre del mismo año, esto es casi cinco meses después, abrir oficialmente las puertas del Metro de Santiago.
Lo que se hizo con la Línea 1, la primera de las actualmente existentes. Esta circulaba entre San Pablo y La Moneda. Fue un día lunes, previo a Fiestas Patrias, contexto en que nuestra ciudad capital, “daba un paso gigante hacia la modernización” junto a 12 estaciones y 8,3 kilómetros de recorrido.
“De ahí en más, nuestra primera línea no ha dejado de crecer, y el 31 de marzo de 1977 inauguramos su primera extensión hacia el oriente de la capital, siguiendo su trazado desde La Moneda hasta la estación Salvador, sumando en total 17 estaciones”, detalla Metro, consolidado en la actualidad como una gran obra de transporte y una suerte de orgullo nacional que hasta desde el turismo internacional es permanentemente destacada.
Pero la obra experimentaría rápidamente una extensión que sus beneficiados agradecerían mucho, porque tres años después, la misma línea sumaría siete nuevas estaciones. De esta manera, en el año 1980 esta ya llegaba a estación Escuela Militar.
Un servicio que empezaba a expandirse en la principal urbe del país, totalizando entonces una red de 24 estaciones desde Lo Prado en San Pablo, hasta Las Condes con la recientemente inaugurada Escuela Militar.
Las nuevas obras llegarían tres décadas después, en un Santiago con otro rostro, ávido de un servicio 2.0 del tren subterráneo. Lo que se materializó el 7 de enero de 2010, cuando la Línea 1 sumó tres estaciones a su red: Manquehue, Hernando de Magallanes y Los Dominicos. La descongestión que provocó la implementación de estas fue evidente.
Con ello, la exestación terminal Escuela Militar pudo liberar su gran flujo habitual de personas, llegando la actual Línea 1 a disponer de 27 estaciones, “manteniéndose como una de las principales vías de movilización colectiva para la ciudadanía, con 19,9 kilómetros de extensión».

La Línea 2 de nuestro Metro
Y específicamente respecto de la Línea 2, cuando la operación llevaba tres años, se decidió seguir extendiendo el servicio del Metro. Contexto en el que 31 de marzo de 1978 se inaugura el primer tramo de esta, que consideró una ampliación del recorrido de 4,9 kilómetros, y adicionando cinco estaciones, lo que se tradujo en un recorrido desde estación Los Héroes (Línea 1) hasta Franklin.
Y en menos de un año, esto es el 21 de diciembre, Metro entregaba excelentes noticias a sus usuarios al inaugurar el tramo desde Franklin hasta Lo Ovalle, esto es seis estaciones más, con lo que se sumaron 4,8 kilómetros al sur de Santiago.
La siguiente década, esto es en los 80’ se incorporarían dos nuevas estaciones del Metro a la Línea 2, cuando el tren subterráneo estaba cumpliedo 12 años. Así, el 15 de septiembre de 1987 este integraba a su operación las estaciones Santa Ana y Mapocho. Esta última, con el hallazgo en plena obra de los restos del antiguo Puente Cal y Canto, cambiaría de nombre adoptando el que conserva hasta la fecha.
Pero el tren subterráneo seguiría ampliando su servicio atendiendo las demandas de una capital en medio de crecientes desafíos. Y así fue como el 2004 Línea 2 suma cuatro nuevas estaciones, dos hacia el sur y dos hacia el norte. Contexto en el que el 8 de septiembre de ese año empiezan a funcionar las estaciones Patronato y Cerro Blanco de la extensión norte, mientras que pocos meses después, el 22 de diciembre, entraron en servicio El Parrón y La Cisterna, parte de la extensión sur del Metro.
Dos tramos más se estrenarían el 25 de noviembre de 2005, cuando entra en operación el tramo Cerro Blanco-Einstein. Y el 22 de diciembre del año siguiente, se inauguran las estaciones Dorsal, Zapadores y Vespucio Norte, contribuyendo a una mayor conectividad hacia el norte de Santiago.
Casi dos décadas después, esto es transcurridos 17 años, la segunda línea del Metro llega a San Bernardo. Lo que se materializó específicamente el 27 de noviembre de 2023, fecha en que se inauguran las estaciones El Bosque, Observatorio, Copa Lo Martínez y Hospital El Pino.
Con esta extensión, se completa un total de 26 estaciones que cubren una extensión de 25,7 kilómetros que conectan las comunas de Recoleta, Santiago, San Miguel, La Cisterna, El Bosque y San Bernardo.
Las nuevas obras del Metro
Y justamente este martes 19 de agosto, el Presidente Gabriel Boric dio el vamos al inicio de las obras de la Línea 9 del Metro de Santiago. En total, serán 27 kilómetros de extensión del servicio que permitirán conectar el centro de Santiago con Puente Alto en 35 minutos, beneficiando a más de dos millones de personas.
Serán 19 estaciones de norte a sur por el eje de Avenida Santa Rosa, con seis combinaciones añadidas a la red del Metro.
La nueva línea, en tanto, pasará por ocho comunas: Recoleta, Santiago, San Miguel, San Joaquín, La Granja, San Ramón, La Pintana y Puente Alto.
“El tiempo de viaje se reducirá en un 28% una vez que esté operativa la nueva Línea 9, en comparación a lo que se tarda actualmente un viaje en un bus del sistema Red, 48 minutos aproximadamente”, detalla la página gob.cl.
Respecto del inicio de la operación de la Línea 9 de Metro, esta se materializará en tres tramos:
Inicio del servicio en 2030: Considera 10 estaciones y 14 kilómetros (entre la estación Bío Bío y la futura estación ubicada en la Plaza La Pintana).
Inicio del servicio en 2032: Considera cuatro estaciones y cuatro kilómetros (desde el norte de la estación Bío Bío hasta la estación Puente Cal y Canto).
Inicio del servicio en 2033: Con cinco estaciones y nueve kilómetros (desde el sur de la futura estación ubicada en la Plaza de La Pintana hasta la estación Plaza de Puente Alto).
Crédito imágenes: YouTube Metro
