Luego de constatarse que en el extranjero se vende con esta definición alusiva a la cultura venezolana, en nuestro país el debate se instaló en medio de una férrea defensa del producto que se asume parte de la idiosincrasia criolla.
Una inesperada «polémica» made in Chile, se ha generado en los últimos días. Ello porque, en una dinámica muy característica de nuestros tiempos, en redes sociales alguien difundió la comercialización del tostador de pan con el que todos crecimos, como una «parrilla para arepas».
Venta que se está materializando en el extranjero bajo esta definición, situación que no tardó en transformarse en un curioso debate, evidenciándose una férrea defensa de este lado de la cordillera del utensilio como propio de nuestra cultura.
Instalado el tema, fue el abogado y tiktoker Juan Pablo Zamora, quien decidió entregar su propia versión respecto del tema.
Es especialista en propiedad intelectual y socio del estudio Zamora IP, aseguró en un registro en esta red social, que “el tostador es chileno”.
Remontándose a la génesis del tostador propiamente tal, como todos lo conocemos en Chile, aseguró que este es “un invento que nunca ha tenido protección desde la propiedad intelectual”.
¿Fruto del campo chileno?
Sin embargo, recalcó que este es producto nació hace alrededor de 100 años, cuando se elaboró artesanalmente en la zona rural chilena.
“Se crea en la década de 1920 de forma artesanal en el campo, obviamente sin ninguna clase de registro de propiedad intelectual”, aseguró Zamora en su cuenta de TikTok.
Posteriormente, este se masificó en el contexto de la clásica migración campo-ciudad, mientras que desde 1950 se empezó a elaborar industrialmente, siendo la empresa Virutex Ilko su principal productora.
Y aunque su uso es extendido en Chile, jamás se le patentó. Y carece de registro como diseño industrial. “Uno pensaría que un invento como este tendría protección a nivel de patente o de diseño industrial, pero no es así”, recalcó el tiktoker.
“Cuando se masificó y comenzó su producción a nivel industrial, el producto llevaba décadas siendo conocido, por lo que no se cumplía el requisito de novedad que tanto las patentes como los diseños industriales exigen”, ilustró el experto.
Como sea, lo cierto es que por estos lados su defensa como producto nacional es cerrada. Pero con respeto…
Crédito captura de pantalla: Mega